Muy bueno, pero no memorable

Salí del BEC de Bilbao con la sensación de que las canciones de 'Magic', el último disco de Bruce Springsteen, no funcionan en directo. Sólo lo hacen dos, Girls in their Summer Clothes, primera del bis, y Radio Nowhere, que abre el show. Así que las demás, y posiblemente éstas también, pronto desaparecerán del repertorio en vivo de Springsteen. El concierto fue bueno, pero no memorable, y decir eso en el caso del Boss es como decir que fue flojo. La banda no estaba lo empastada que ha estado en otras ocasiones y hubo tramos en los que el sonido se perdía y se enmarañaba. Bruce, como siempre, entregado y genial. La E Street Band (sin Scialfa ni Federici), muy en segundo plano, más que en otras ocasiones, sólo aludida en el tramo final sin demasiados aspavientos. Springsteen arrancó con Radio Nowhere, como en todo el tour, y enganchó con She's the One y Lonesome Day. Hubo otras apuestas difíciles para el gran público, como Jackson Cage, Reason to Believe convertida en un boggie-blues frenético, que elevaron la media que descendían los temas del último LP. Pero luego desempolvó Badlands, Backstreets, Born to Run y The Promise Land y lo arregló todo. El fin de fiesta, con el mega hit Dancing in the Dark y el homenaje folk a Seeger American Land (en versión karaoke, con la letra sobreimpresionada en las pantallas gigantes) pusieron al pabellón en pie y dejaron buen sabor de boca a la concurrencia. En los lavabos me crucé con Loquillo (impresiona de cerca) y en las escaleras de salida, con Amaia ex LODVG. O al menos eso creo, que tampoco le tengo cogido el punto a esta chica.

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