viernes, junio 30, 2006

Rock y cine en Lisboa

Mientras continúa sin más novedades el rodaje de The Inner Life of Martin Frost en Portugal, Paul Auster y el elenco de actores tienen tiempo de salir y divertirse. El pasado día 9 Michael Imperioli (Chris Moltisanti en Los Sopranos; Jim Fortunato en The Inner Life...) aprovechó su estancia en Lisboa para dar estreno a su aventura rockera con La Dolce Vita, el grupo (con reminiscencias Pixies y Velvet Underground, dice) que forma junto a Elijah Amitin (bajo) y Olmo Tighe (batería). Paul Auster asistió al concierto en el club O Maxime lisboeta, lo que también hizo su hija Sophie, protagonista femenina del filme y cantante a tiempo parcial y su esposa, Siri Hustvedt. "¡Me gusta la música, pero está muy alta!", dijo el neoyorquino con las manos protegiendo las orejas, según la crónica de Correio da Manha, uno de los diarios de la capital.
Vídeo casero de la actuación en You Tube

miércoles, junio 28, 2006

$12.000 para una biblioteca escolar en Brooklyn

La iniciativa de recogida de fondos en la que participaron un buen número de escritores residentes en Brooklyn, entre ellos Paul Auster y Siri Hustvdt, ha dado un gran resultado, informe The New York Times. La escuela pública 107 del barrio ha logrado recaudar 12.000 dólares para crear una biblioteca en el centro, con cerca de 2.000 volúmenes y "una bibliotecaria a tiempo partido", dice el NYT. Auster y Hustvedt contribuyeron con una lectura en abril del pasado año. Posteriormente han pasado por las aulas –previo pago de una pequeña cuota de 10 dólares– autores de best-sellers como Gary Shteyngart ("Absurdistan") o el humorista John Hodgman, ambos absolutamente desconocidos por estos lares. La iniciativa partió de David Grand, novelista y padre de gemelos que acudieron a la escuela pública 107 de Park Slope, en la octava avenida, muy cerca de Prospect Park.
Foto: La escuela, obtenida en la impresionante guía arquitectónica de NYC.

domingo, junio 25, 2006

Coney Island Baby: 30 años y reedición

Grandes álbumes cumplen este año su trigésimo aniversario, una fecha que las majors no dejan pasar si el músico sigue en activo y con visos de tirón comercial. Ocurrió con Born To Run, de Springsteen –doble CD y DVD con material inédito y en directo– y va a ocurrir ahora con Coney Island Baby de Lou Reed. El disco, de 1976, no es lo mejor del neoyorquino, ni un álbum de referencia, pero incluye algunas de las mejores canciones de Reed. Para mi gustó, dos sublimes (Coney Island Baby y She's my Best Friend), una obra intensa (A Gift) y un arranque alegre y prometedor (Crazy Feeling). Es el sexto álbum de estudio de Reed tras la ruptura de The Velvet Underground y no se puede abordar su crítica sin atender al contexto: Se escribió y publicó después del experimento llamado Metal Machine Music, el doble álbum donde sólo se puede escuchar una hora de intensa distorsión, como la herramienta de un dentista amplificada a máximo volumen con la que Reed, desde un profundo desafio creativo, puso a prueba a los fans que auparon su anterior LP, el mediocre Sally Can't Dance, al Top Ten (el único del neoyorquino en su carrera). Abatido, endeudado y quizá arrepentido de la travesura, Reed grabó Coney Island Baby, ocho temas que finalizan a corazón abierto: con el rockero cantando a la gloria del amor susurrando a Rachel, el travesti que por entonces era su novia: tío, sabes que lo dejaría todo por ti.
Coney Island Baby (RCA/Legacy) se reedita en agosto con rarezas, caras B, algunos cortes de las sesiones del disco (Leave Me Alone, Downtown Dirt, ya editados en la caja Between Thoughts and Expression, de 1992) e interesantes versiones alternativas de los temas principales del álbum, algunos en colaboración del ex Velvet Doug Yule.
Lyrics
Review

martes, junio 20, 2006

Woody Allen vuelve con 'Scoop'

El estreno anual de Woody Allen es algo a lo que el cuerpo se acostumbra y que ya no nos pueden quitar sin que produzca síndrome de abstinencia. Cierto es que en ocasiones ha sido peor el remedio de la enfermedad y ha habido que correr un tupido velo dado que el de Manhattan nos daba gato por liebre (Granujas de medio pelo, por ejemplo), pero Allen encadena desde 2002 una serie magnífica de filmes divertidos y bien elaborados: Todo lo demás, Melinda y Melinda y la sublime Match Point. Este otoño llegará a España la nueva película de Allen, Scoop, también rodada en Inglaterra, como Match Point, y protagonizada por Scarlett Johansson, nueva musa del neoyorquino. El estreno en Estados Unidos será el 28 de julio y el 3 de noviembre en España. La historia trata de una estudiante de periodismo de vacaciones en Londres que se ve involucrada en la investigación de una serie de asesinatos. El chico es Hugh Jackman. La página web de la película ya permite echar un vistazo al tráiler en versión original. Allen vuelve a ponerse frente a las cámaras pero, vaya, qué viejo está.
::Vía Zootropo, Monfleet.
::Tráiler, vía apple

lunes, junio 19, 2006

Lou Reed, cuajada tras cuajada

No acabo de entender por qué nos sorprende tanto cuando una superestrella hace cosas que haríamos cualquier mortal sin tanto despliege mediático y fanático. Pero el caso es que me he topado con la crónica de El Diario Vasco acerca de los tres días siguientes al concierto de Lou Reed en Madrid y he quedado ojiplático. La cosa es mejor leerla de primera mano, pero viene a contar la visita de Reed y sus músicos (y el maestro de tai chi, claro) a la casa-estudio de Jonan Ordorika, hermano del cantautor vasco Ruper Ordorika, en plena montaña navarra. La visita partió del bajista Fernando Saunders, conocido de Ordorika y que tenía pendiente una grabación en el estudio. Reed se animó y pasó dos días en casa del músico vasco, jugando con los niños, haciendo tai chi en la terraza y alucinando con los pimientos, los chipirones y la cuajada de la zona. El día perfecto de Lou Reed en Azkarate, tituló el periodista.
En la foto, Jonan Ordorika, Fernando Saunders, Lou Reed, el maestro Ren y Czelsko McMullen, la nueva incorporación a la banda.

sábado, junio 17, 2006

Auster y el funambulista


El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, publica hoy en El País (de pago) una tribuna de opinión acerca de la extraña relación entre Paul Auster y el funambulista Philippe Petit, que cruzó de una a otra de las torres gemelas en los años 70 caminando por un cable tensado entre ambas, todavía inacabadas. Auster le conoció en Francia y se hicieron amigos. Tanto, que el escritor de Brooklyn tradujo al inglés alguno de sus libros de ensayo (On the High Wire - En la cuerda floja, 1985), ya que Petit es funambulista, pero muy culto. Lee aquí parte de la historia de Petit, en inglés. El equilibrista narró su aventura del World Trade Center en otro libro, To Reach the Clouds.

domingo, junio 11, 2006

Viajes en el Scriptorium, ya en Dinamarca

Como es habitual, lo nuevo de Paul Auster ve la luz mucho antes en algunos países europeos que en Estados Unidos. A través de la página semi-oficial nos enteramos de que el pasado día 6 de junio salió a la venta en Dinamarca Viajes en el Scriptorium, el relato del que aquí aún sólo conocemos algunos extractos. Allí se titula Rejser i Scriptoriet y ya se encuentra en las estanterías y en las librerías on line. En la web inglesa de Amazon anuncian el lanzamiento para el 5 de octubre de 2006. Probablemente salga antes en Francia y meses después, en España, donde ya ha sido traducido por Benito Gómez Ibáñez.

jueves, junio 08, 2006

Extracto de 'Viajes en el Scriptorium'

La revista El Cultural, que se entrega los jueves con el periódico madrileño El Mundo, publica hoy un extracto de la nueva novela de Paul Auster, que traducen como Viajes en el Scriptorium (Travels in the Scriptorium). La publicación avanza una veintena de párrafos (aún no colgados en su web: actualizaré en cuanto los detecte[actualizo: aquí está]) que hace partícipe al lector de una pequeña trama de suspense muy al estilo de la Trilogía de Nueva York, obra la que más me ha recordado su lectura. El Cultural no aclara si se trata de los primeros párrafos de la novela o de un pasaje interior, detalle clave para dar mayor o menor importancia a la primera línea del texto: "El anciano está sentado al borde de la estrecha cama, con las manos apoyadas en las rodillas, la cabeza gacha, la vista fija en el suelo".
En el extracto que reproduce la revista española, enseguida nos damos cuenta de que el anciano (más adelante, Míster Blank), está encerrado en una pequeña habitación desde hace un tiempo que no recuerda, en pijama, en actitud ausente, olvidadiza, "perdido entre los fantasmas que pueblan su imaginación mientras busca una respuesta a la pregunta que le atormenta", dice Auster. El autor juega con este pequeño suspense. ¿Qué hace el anciano ahí? ¿Qué le atormenta? "Lo que sí sabe es que está consumido por un implacable complejo de culpa", dice más adelante.
El anciano es grabado en todo momento por una cámara fotográfica asida al techo (que hace una fotografía cada segundo) y por micrófonos en las paredes que registran todos sus ruidos. En la habitación hay montones de papeles y fotografías "pulcramente colocados sobre el escritorio de caoba". Los examina, observa una fotografía de mujer y musita "Anna" y coge un texto mecanografiado que Auster va incluyendo en el relato. El texto parece haber sido escrito por el anciano y relata que ha sido golpeado por militares, torturado hasta quedar sin sentido: "desde entonces me tienen en esta habitación", sigue el escrito, que Míster Blank lee con con angustía.
Hasta aquí el avance, que intentaré obtener en su originalidad. El relato está previsto que se publique a finales de año. La traducción parece encargada a Benito Gómez Ibáñez, traductor habitual de Paul Auster en España.

domingo, junio 04, 2006

The Inner Life of Martin Frost; el libro

Paul Auster ha vuelto a colaborar con el ilustrador Glenn Thomas en la publicación de una edición especial de uno de sus relatos. En este caso se trata de The Inner Life of Martin Frost, título de la película que rueda estos días en Portugal el escritor de Brooklyn y que no es propiamente un relato, sino una de las historias introducidas dentro de El Libro de las Ilusiones, su novela anterior a Brooklyn Follies. El libro, en formato de lujo, incluye la base del relato austeriano con ilustraciones de Thomas. Ambos artistas colaboraron en la edición ilustrada del monólogo de Stillman, incluido en la Ciudad de Cristal.
Amazon.

Lou Reed: eterna disparidad de criterios


¿Debe una 'estrella' tocar sus grandes éxitos en todos sus conciertos? ¿Se merecen los fans que pagan la entrada (cada vez más caras) una selección de temas donde no aparecen los hits del artista en cuestión? ¿Pueden los Stones saltarse Satisfaction; Bruce Springsteen Born to Run; U2 Pride in the name of love? Cada vez que Lou Reed aterriza en España surge el mismo debate. No es el único súper artista que parece en ocasiones más empeñado en irritar a sus seguidores que en complacerlos (recordad Metal Machine Music (1975); lo compré en vinilo y jamás pude escucharlo entero. Aunque bien mirado, ¿para qué quería escucharlo entero?). Pero Reed es uno de los más insistentes. El neoyorquino actuó ayer en el festival Primavera Sound barcelonés (hoy lo hace en en Madrid) y las crónicas de urgencia de las agencias de noticias refuerzan la teoría. "Lou Reed vuelve a hacer lo que le da la gana, pero no importa", valora Efe. "Reed dio pocas concesiones a los clásico", agrega Europa Press. Entre los temas, parece que cantó White Light/White Heat y I'm waiting for my man de la época Velvet. Las agencias apuntan también como clásico el Dirty Boulevard (New York, 1989), una calificación discutible para, eso sí, una gran canción. El resto, "temas más cercanos en el tiempo", dice EP. Las agencias no aclaran si interpretó Sweet Jane, Rock and Roll, o Heroin, auténticas pruebas de fuego para esto de lo que hablamos.
"Me interesa más crear que satisfacer mi nostalgia", ha dicho recientemente Reed. «No me hice músico para copiarme a mí mismo –explica–. ¿Se supone que tendría que ir a buscar mis viejos discos para copiar al Lou Reed del pasado? No lo creo. Sería muy aburrido». La pregunta es: ¿sería menos aburrido para sus seguidores?
[Actualizo] Crónica de Zanu García del concierto en Madrid: "Decepcionante".
Crónica entusiasta del concierto: blog en elmundo.es.

sábado, junio 03, 2006

Auster, príncipe en los blogs

Seguro que no son todos los que son...
JS Macotela (México), Caelos, Juliana Boersner, José Luis Galar, Mijack ("por favor, que no se ponga de moda ahora"), Issis, Periodistas 21, Amanda, Moleskine literario, Javier Armentia, Gonzo, Hernán Precht, El boomeran(g), El Poste, Fran J. Ortiz, Cisne Negro, José Ángel Barrueco, Inesmara ("hoy he sido un rato feliz y recordado algunos de los días lectores más dichosos de mi vida"), Albanta, Rolando Gabrielli, Creative Minds, Mundo Pessoa, Elimpertinente, O Nadador, Natalia Book, Sergio del Molino, Paolo de Lima, Bola extra, Life on Mars, Me rindo, Hombre de Cromañón, Anna Blume ("me gusta por la manera en que da forma a los fantasmas que la mayoría tenemos a la espalda") (...)
El trabajo es ingente, quizá haya segunda parte, igualmente sin orden ni concierto.

viernes, junio 02, 2006

Amplia cobertura en la prensa

La designación de Paul Auster como Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006 estuvo acompañada de una amplia cobertura mediática difícil de digerir en un solo día. La prensa escrita se volcó en el nombramiento (aunque pocos llevaron el asunto a portada), no tanto las televisiones, que apenas dedicaron unos minutos a Auster en sus disputados noticiarios de mediodía y prime-time. Todas las coberturas rondaron en torno a lo previsible. Entrevistas (ABC y el grupo Vocento abrió sus secciones culturales con la conseguida por Belén Rodrigo desde Lisboa); crónicas de la designación más o menos salpicadas con la vida y obra del autor y colaboraciones de críticos literarios, personajes próximos a Auster (Almodóvar en El País; el editor Jorge Herralde en El Mundo y La Vanguardia) y hasta algún blogger.
"Premio a la magia literaria de Paul Auster", tituló El País en la apertura de su sección cultural. Acompañó la crónica con una colaboración de Pedro Almodóvar (Auster habia respaldado al manchego en la designación de éste al Príncipe de Asturias de las Artes, que logró) y con un interesante comentario de José María Guelbenzu, escritor y crítico habitual del diario madrileño.
El Mundo hizo tres páginas. Abrió con la crónica, siguió con una entrevista más breve y salpicó de opiniones autorizadas: Jorge Herralde (editor de Auster en España), José Antonio Gurpegui, Juan Bonilla y Justo Navarro, traductor de algunas de las novelas y prologista de El Cuaderno Rojo. Los artículos se pueden consultar en elmundo.es previo pago.
La Vanguardia remató el asunto con una única página, mientras El Correo hizo cuatro páginas y tres ABC, con artículos de Juan Manuel de Prada y Alfonso Armada. De Prada considera a Auster "quizá el autor más influyente de nuestra época" y le califica de "escritor fetiche", como en su día lo fue Borges, dice, para la literatura en castellano. Ello se demuestra en que "también se editan con éxito sus guiones, ya sean de películas propias o ajenas, incluso aquelos libros recopilatorios que bendice con su prólogo. Pero este culto desbordado y fervoroso no lo habría conseguido Auster sin una serie de novelas que han logrado acuñar un universo intransferible, sostenido por la brillantez sorpresiva de sus tramas, por su limpidez estilística y por un despliegue imaginativo que las convierte en festines para la inteligencia".

jueves, junio 01, 2006

Mi generación

Especial :: PAUL AUSTER, Premio Príncipe de Asturias ::
Reproduzco la columna que publico hoy en El Correo:
Los libreros de las universidades americanas solían colocar las novelas de Paul Auster detrás del mostrador, fuera del alcance de los clientes. Era sólo una medida de cautela, porque habían comprobado que sus trabajos más tempranos (‘La trilogía de Nueva York’, ‘El país de las últimas cosas’ o ‘La música de azar’) eran los que más frecuentemente desaparecían sin pasar por caja, las que más robaban los veinteañeros sin blanca. Auster solía compartir el honor con los autores del movimiento ‘beat’ (Charles Bukowski, Jack Kerouac, Williams S. Burroughs), que también deslumbró a toda una generación.
Esa teoría mantiene el crítico de The Washington Post Jeff Turrentine en el comentario dedicado al último trabajo de Auster, ‘Brooklyn Follies’. «No sé si eso sigue ocurriendo», se sincera Turrentine, evidentemente desconectado de la realidad: los adolescentes ya no roban libros, los descargan de Internet o los intercambian de forma anónima. Pero el análisis de fondo es el mismo que ayer pusieron sobre el tapete varios de los académicos que valoraron el trabajo de Auster: la conexión del autor de Brooklyn, de 59 años, con los jóvenes a quienes dobla la edad.
Al estudiante solitario, a kilómetros de su hogar, le gusta pensar que un golpe de azar o un encuentro casual puede dar un giro en su vida, lo que les ocurre a los personajes de Auster. Las coincidencias fantásticas de sus novelas son irresistibles y quien busca la evasión sucumbe enseguida a la endiablada sencillez del neoyorquino.
Y no es sólo por su evidente compromiso anti-Bush, de rebeldía, porque ello no define su obra. Es por las situaciones, los personajes, el azar, la vida. Se ve cada día en los ‘blogs’, donde lleva meses tejiéndose un creciente movimiento treintañero de análisis de la obra de Auster, un fenómeno que se reproduce con cuentagotas con otros autores veteranos. Otro ejemplo, Haruki Murakami (Kioto, 1949), que mi generación empieza a descubrir a gran escala.
www.paulauster.blogspot.com
Entrevista :: "Intento ser honesto en cada palabra que escribo"

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