Hace poco leí, no recuerdo dónde, que Paul Auster debe ser uno de los escritores que mejor se lo pasan al bautizar a sus personajes. Y es verdad, la identidad de los personajes nunca es baladí, nunca está regida por el azar, al contrario que muchas de las situaciones que les acontecen. En The Brooklyn Follies, están Nathan Glass (vídrio) y Tom Wood (madera); En Leviathan, el escritor Peter Aaron (mismas iniciales que Auster) está casado con Iris (Siri al revés; Siri Hustvedt es la actual esposa de Auster); En Smoke, el escritor Paul carece de apellido en la versión impresa; en la película, es Paul Benjamin (igual que Paul Benjamin Auster). Y eso por no hablar de la participación del personaje Paul Auster en el primer libro de La Trilogía de Nueva York... Y así más ejemplos.
La última broma a raíz de esto, y en la que no había caído, la he leido aquí. En el Libro de las Ilusiones, David Zimmer bucea en la vida del cómico Hector Mann, sobre cuyas películas mudas escribe un libro. La vida de ambos (hundimiento y repunte) parecen paralelas. Zimmer-Mann: ¿un guiño a Bob Dylan (Robert Allen Zimmermann)?
3 comentarios:
Muy bueno, si señor.
Sí que es curioso, sí. Y luego están los nombres del segundo libro de La Trilogía de Nueva York: Blanco, Azul y Negro, que también tienen lo suyo :-)
es cierto. Auster juega con los nombres de los personajes, hasta crea palíndromos falsos como Siri-Iris...
Saludos!
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