viernes, febrero 22, 2008
He aprovechado unos días de asueto para ponerme al día en materia cinematográfica. He ido a ver a los Coen y a Tim Burton, o lo que es lo mismo, a Javier Bardem y a Johnny Depp, todos ellos santos de mi devoción desde hace años. Sobre 'No es país para viejos', Bardem genial, la peli compleja, desconcertante la ausencia total de música y... ¿Soy el único que no ha entendido el final? Salí del cine con la sensación de ser idiota, de ser el único del cine que no entendió el desenlace, lo que no parece excesivamente positivo para una película. Sweeney Todd, sin embargo, de diez. Sabía, pero no lo recordaba al iniciarse la sesión, que era un musical. Y me acojoné cuando la primera escena es Depp cantando en el barco que le lleva de regreso a Londres. Pero qué va, la historia fluye por las canciones y el relato (un cuentito de terror al fin y al cabo) cobra nueva dimensión. Se hace divertida, amena y agradable, a pesar de que se rebanan gaznates con una ligereza digna del mejor gore. [más en tu blog de cine]
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