miércoles, agosto 30, 2006

The Inner Life of Martin Frost: cartel y sinopsis

The Inner Life of Martin Frost, la segunda y última película dirigida por Paul Auster, se encuentra ya en plena post producción. No ha llegado a los festivales de San Sebastián, Venecia ni Toronto, como se especulaba, así que se hace más probable el estreno en la Berlinale de 2007, que tendrá lugar allá por febrero, según algunos comentarios en la red. No hay, de momento y que sepamos, nada oficial. Clap Films, la productora portuguesa de Paulo Branco que ha apostado firmemente por el filme, ha colgado ya en su web lo que parece el cartel de la película y la sinopsis. Reproducimos uno y otro.
Martin Frost, un escritor de éxito, acaba de publicar su libro más reciente y decide tomarse un descanso en una casa ubicada en una casa de campo en los alrededores de Nueva York. Al despertarse en la casa por primera vez, descubre junto a él en la cama a una misteriosa y deslumbrante mujer. Fascinado por su belleza, e inteligencia, Martin se enamora de ella y cree haber encontrado a la musa que le ayudará a conseguir su mayor éxito editorial. ¿Quién es esta misteriosa mujer que conoce perfectamente tanto su vida como su obra? ¿Es realmente una musa? ¿Será sólo producto de su imaginación? ¿Será un fantasma que se ha introducido en la vida interior de Martin Frost?
Será, será...

martes, agosto 29, 2006

Springsteen: nueva biografía oficial

Los años de Bruce Springsteen con la mítica E Street Band ya tienen biografía oficial. La ha escrito el periodista Bob Santelli y se llama Greetings from E Street. The Story of Bruce Springsteen and the E Street Band. Se anuncia como la "primera y única" biografía colectiva del jefe del rock y de su mejor banda de acompañamiento, que cuenta con el aval de haber sido redactada con la colaboración de los miembros de la banda y con el hándicap de todas las biografías oficiales: pasará de puntillas, suponemos, por cualquier punto oscuro de la relación entre Bruce y sus músicos (si es que los hubo). En conjunto, reúne doscientas fotografías, documentos, notas manuscritas, anécdotas y diverso material recopilado de las giras mundiales. "Es una postal desde la dirección más famosa del rock & roll", dice la promoción americana. En Amazon la anuncian para el 1 de octubre a 22 petrodólares de nada.

lunes, agosto 28, 2006

Neil Young: 'Heart of gold'

El realizador Jonathan Demme vuelve a acercarse a la música en directo (ya lo hizo con los Talking Heads: Stop Making Sense (1984)) y ha filmado a Neil Young en el documental 'Heart of gold', el regreso de Young a los escenarios tras una dura experiencia personal, el aneurisma del que fue tratado en 2005. El filme se basa en la interpretación de los temas de su último álbum, Prairie Wind, que viene a ser la tercera entrega de la trilogía iniciada por Harvest y continuada en Harvest Moon. Todo en la cinta es especial. Demme y Young vuelven a colaborar tras la aportación del músico a la película Philadelphia (con Oscar para Bruce Springsteen y Tom Hanks); se grabó en el Ryman Auditorium de Nashville; subió al escenario a esposa de Neil, Pegi, y se acompañó también de otras de las voces más apreciadas de los Estados Unidos, la de Emmylou Harris.
'Heart of Gold' se estrenó en el festival de cine independiente de Sundance y se visionará en la edición de este año del festival de cine de San Sebastián, dentro de las 'Perlas' de la sección 'Zabaltegi'.
Neil Young: Disco, blog y proclama anti-Bush

viernes, agosto 25, 2006

ABC descubre a Sophie Auster

El diario madrileño ABC dedica hoy una página de su edición especial de verano a Sophie Auster, hija de Paul Auster. Ya nos hemos ocupado en este blog en diversas ocasiones de la pequeña de la familia, de sus hechuras de Lolita, de sus deseos de ser artista y sus incursiones discográficas y cinematográficas (ambas bajo el amparo del genio de Brooklyn). Reproducimos el texto del diario, que en su página web acumulaba más de 1.100 lecturas a mediodía. El periodista yerra, no obstante, al atribuir al disco de Auster el título "Actes Sud", nombre de los editores franceses de Mr. Auster; y se refiere a unas "colaboraciones de lujo" de Guilleume Apollinaire y Tristan Tzara que difícilmente pueden ser tales. Los poetas murieron en 1918 y 1963, respectivamente. Lo que ocurre es que Auster (padre) y otros artistas próximos, en este caso, han adaptado y puesto música a los textos de los surrealistas y dadaístas europeos para el álbum de la niña. En fin, cosas del verano.

La hija del escritor y reciente Príncipe de Asturias de las Letras Paul Auster es, a sus 19 años recién cumplidos, una auténtica caja de sorpresas. Tiene disco en el mercado («Actes sud», con colaboraciones de lujo como Guillaume Apollinaire, Tristán Tzara, además de su padre), le apasiona el cine, donde ya ha hecho sus pinitos, siempre con su padre -«Lulú on the bridge» (1998) y «La vida privada de Martin Frost» (de próximo estreno)-, y estudia literatura (la herencia genética también viene de su madre, Siri Hustvedt, que conoció al escritor en plena tesis sobre Charles Dickens). Pero también, siempre que puede, se saca sus extras haciendo de modelo, que hechuras y guapuras no le faltan. Y no rehúsa de su antigua fama de juerguista consumada. No es de extrañar, viviendo en Park Slope, la parte más bohemia (y también adinerada) del neoyorquino Brooklyn, donde cohabitan «piezas» del calibre de Lou Reed, Spike Lee o Harvey Keitel. Así, es fácil perderse, intempestiva, y buscar un taxi de vuelta a la mansión paterna cuando las luces del sol le dicen que es de día.
La pequeña Sophie, libro abierto donde los haya, podría vivir incluso de las rentas familiares, pero, aunque le cueste centrarse en la vida, sí tiene claro que quiere ser artista: en su caso un ejercicio de supervivencia desde pequeña. «Los niños y los profesores se metían conmigo. Quizá por mis padres o por tener tan claro que quería ser artista», ha dicho recientemente. Quizá también por el duro trago que pasó por la anorexia, para intentar acabar de cerrar ese círculo imposible de conocer a la bella hija de uno de los escritores más relevantes de la actualidad.
Sophie Auster en España
Reseña del álbum 'Sophie Auster'

miércoles, agosto 23, 2006

Auster, en el DVD 'Hunger', de Carlsen

Paul Auster vuelve a tomar contacto con la novela 'Hunger' (Sult, en su original noruego), del autor escandinavo Knut Hamsun (Lom, Noruega, 1859), premio Nobel en 1920. El escritor de Brooklyn aparece en los 'extras' del DVD de la adaptación cinematográfica del relato recién lanzado en Estados Unidos. 'Hunger' (1966) está dirigida por Henning Carlsen y protagonizada por Per Oscarsson que da vida al escritor Pontus. Paul Auster ya contribuyó a la difusión del relato de Hamsun con su traducción y prólogo en la versión estadounidense. Sult (hambre) narra la desventura de un escritor/periodista que deambula por las calles para tratando de conseguir que sus escritos sean editados, pasando un hambre atroz que le hace mascar astillas de madera para mitigar los dolores de su estómago vacío. "El punto de vista radicalmente subjetivo rompe con toda la tradición narrativa", dijo Paul Auster acerca del relato, original de 1890. "Es una obra de arte existencial, una narración en la que un ser humano mira cara a cara a la muerte, sin esperanza alguna de salvación". En los extras de la versión filmada, Auster entrevista a Regine Hamsun, nieta del escritor.
Fotografía: Kunt Hamsun (vía wikipedia)
'Hambre', en castellano
Fragmento

martes, agosto 22, 2006

"La mítica esquina de Smoke
sólo es un chiringuito
en el que nadie conoce
a Auster"


Suplemento Uve, página 2, diario El Mundo, hoy, 22 de agosto.
"Uno llega con expectación cinematográfica a aquella esquina, Prospect Park West con la calle 16, y se encuentra de pronto con un destartalado chiringuito de Western Union donde nunca han oído hablar de Auggie Wren, ni de Harvey Keitel ni siquiera de Paul Auster. El cine es lo que tiene, que miente mucho".

viernes, agosto 18, 2006

Auster, Kafka y la muñeca (y III)

Dos apuntes para rematar el tema, que ya ha quedado suficientemente explicado en parte gracias a las aportaciones de algunos comentarios a los post anteriores. De un lado, Sfer, alma del magnífico blog Librosfera nos indica (ver comentario) que la anécdota de Kafka y la muñeca es la piedra angular de uno de los últimos libros de Jordi Sierra i Fabra titulado Kafka y la muñeca viajera (Siruela). De otro, encontramos un viejo texto publicado en el suplemento Babelia de El País en mayo de 2004, recuperado en esta web. Se titula también La muñeca viajera y lo firma César Aira, que viene a narrar la anécdota con algún dato nuevo. Al parecer, su lectura fue la que inspiró a Sierra i Fabra para escribir el relato.
Posts anteriores:
Auster, Kafka y la muñeca (II)
Auster, Kafka y la muñeca

jueves, agosto 17, 2006

Knockin' on Broadway's door

Bob Dylan no será menos que Billy Joel y también tendrá su musical en Broadway. La premiada escenógrafa Twyla Tharp ha sido la encargada de adaptar la carrera de Dylan, condensarla en 90 minutos de función y conseguir que los seguidores del músico de Minnesota no lo consideren un sacrilegio (esto último, aún por ver). La obra se ha titulado The Times They Are A-Changin' y se estrenará en Broadway el próximo 25 de octubre. El preestreno ha sido en San Diego, donde ha sido recibida de buen grado por crítica y público, dicen. El musical se enmarca en la tormentosa relación entre un hijo, Coyote, y su padre, Captain Arab, que dirige un circo de capa caída (un personaje extraido de uno de los temas de Dylan: Bob Dylan's 115th Dream :: I was riding on the Mayflower / when I thoght I spied some land / I yelled for Captain Arab / I have you understand...). Entre los números musicales, versiones de Subterranean Homesick Blues, Mr. Tambourine Man, Blowin' in the Wind, Don't Think Twice, Like a Rolling Stone, Highway 61 revisited... todos clásicos del músico. El casting lo encabezan Michael Arden (Coyote), Thom Sesma (Captain Arab) y Caren Lyn Manuel (Cleo, la artista del circo de la que se enamora Coyote). El musical residirá en el Brooks Atkinson Theatre (256 W. 47th St).

'Travels in the Scriptorium': La Sinopsis

Soprende que finalizado el libro hace tiempo, publicado incluso ya en algunos países europeos (Dinamarca, por ejemplo), la nueva novela de Paul Auster, 'Travels in the Scriptorium', se encuentre inmersa en esta especie de apagón informativo. Nada acerca de la edición inglesa (sólo sabemos que puede estar disponible a partir de octubre) ni mucho menos de la española, que se supone que editará Anagrama a principios del año próximo, según algunas fuentes. La prensa especializada ha desvelado ya el arranque del libro, que reprodujimos aquí hace unas semanas. En algunas webs se avanza ya la sinopsis, que viene a ser ésta (en traducción libre): Un anciano se despierta desorientado, en una habitación poco familiar. No recuerda quién es ni cómo llegó hasta ahí. Estudia el material depositado sobre un escritorio, donde pretende hallar pistas sobre su confinamiento. Consciente de que está encerrado, el anciano, que es identificado únicamente como Mr. Blank, comienza a leer un manuscrito que encuentra en el escritorio. Es la historia de otro prisionero, enmarcada en un mundo que él no reconoce. Pese a ello, parece que las páginas han sido depositadas allí para él, junto a un buen puñado de fotografías. Conforme avanza el día, diferentes personajes vienen a la memoria del anciano, gente vagamente familiar. Algunos le reprochan crímenes que él no recuerda haber cometido. Y cada visita deja frustrantes pistas sobre la identidad y el pasado del anciano. Durante todo el tiempo, una cámara fotografía sin detenerse la estancia, click-click, y micrófonos recogen todo lo que ocurre en la habitación. Alguien espía.
Escalofriante y conmovedor, Travels in the Scriptorium es 'vintage' Auster: textos misteriosos, identidades inciertas, un pasado oscuro. Y a través de un día en la vida de Mr. Blank, descubrimos que su mundo no es tan diferente del nuestro.

viernes, agosto 11, 2006

Auster, Kafka y la muñeca (II)

Todos los lectores de Brooklyn Follies (la mayoría, al menos) nos hemos hecho la misma pregunta al leer la última novela publicada por Paul Auster en España: ¿Es cierta la historia de Kafka y la muñeca? La anécdota se narra a mitad del relato, cuando Nathan y su sobrino Tom viajan hacia el Norte. Kafka, en sus paseos junto a su compañera Dora Diamant por Berlín, se encuentra con una niña que llora desconsolada porque ha perdido su muñeca. Para consolarla, Kafka le dice que se ha ido de viaje. ¿Cómo lo sabes?, le replica. Porque te ha escrito una carta, responde Kafka. ¿La tienes ahí?, le pregunta la niña. No, pero mañana la traeré conmigo. Esa noche, Kafka escribió la carta con tanta dedicación como puso en su propia obra y a día siguiente se la leyó a la niña. Kafka escribe más cartas durante tres semanas, hasta que encuentra un final apropiado: la muñeca va a casarse, se despide de la niña, es feliz.
Hace ya unos meses que abordamos aquí el asunto y quedó aclarado que la historia es real, que realmente le ocurrió a Kafka y que ello quedó reflejado en el libro se titula 'Dora Diamant', escrito por Kathi Diamant (Ed. Circe).
Esta semana, el directivo del centro Kafka de Praga, Josef Cermak, ratifica la veracidad en el diario argentino La Nación.
Lo reproducimos:
El embajador argentino en la República Checa, Juan Eduardo Fleming, que viene realizando una extraordinaria labor, me hizo llegar un artículo de Tomás Eloy Martínez, aparecido en LA NACION el 28 de mayo de 2006, en el cual el escritor argentino cuenta su búsqueda de documentos e información confirmatoria de la historia de las cartas de la muñeca extraviada por una niña en Berlín, cuya autoría corresponde a Franz Kafka. La sugestiva historia de Kafka con la niña y la muñeca en el parque del barrio berlinés de Steglitz fue dada a conocer casi treinta años después de la muerte del escritor por Dora Dymant, que fue su compañera durante los últimos meses de su vida. Con el título de Notes inédites de Dora Dymant sur Kafka, la narración de Dora fue publicada por primera vez por Marthe Robert, traductora de Kafka, en 1952, en la revista parisiense Evidences (1952, Nº 28, págs. 38-42).
Por la verosimilitud de estos recuerdos, parece lógico pensar que la historia de las cartas de la muñeca que Kafka escribió a la niña tiene una base real, verídica, aun cuando algunos detalles secundarios podían estar un tanto desfigurados, quizás idealizados. Desde un principio, el mundo de la filología germánica estuvo convencido de la veracidad de la historia y de la existencia de las cartas del escritor a la niña, hasta el punto de que destacados especialistas en la obra de Kafka (Klaus Wagenbach entre ellos) realizaron esfuerzos por encontrar esas cartas. Suponían que los borradores podrían haber formado parte del legado de Kafka que fue confiscado por la Gestapo.
Hace pocos años, Mark Harman, profesor universitario en Estados Unidos y traductor al inglés de El castillo, manifestó gran interés por las cartas y por la historia que las rodea. Llegó a pasar varios meses en Berlín con la esperanza de encontrar por alguna feliz casualidad a aquella niña (que para entonces habría sido ya una anciana) y de recuperar, así, las cartas.
Con este fin se publicaron varios anuncios en la prensa. No hubo ningún resultado. La posibilidad de que las cartas lleguen a aparecer en el futuro es realmente mínima. La historia de la emotiva reacción de Kafka ante la tristeza de aquella niña berlinesa en los últimos meses de su vida permaneció durante años encerrada en las páginas de dos revistas no demasiado conocidas.
Su difusión entre un público más amplio llegó en 2003 con la publicación de Kafka’s last love, de la escritora norteamericana Käthi Diamant (no es pariente de Dora; se trata sólo de una coincidencia en el apellido). En esta biografía divulgativa de Dora, la autora publicó (eso sí, sin una selección crítica) una gran cantidad de material histórico que fue recogiendo durante años en los lugares donde había vivido Dora. En el libro encontramos incluso una copia de la narración de Dora recogida en el artículo de Marthe Robert. Con toda probabilidad fue en este libro donde el escritor norteamericano Paul Auster encontró la historia, que utilizó después en su obra The Brooklyn Follies.
En el encuentro entre Tomás Eloy Martínez y Paul Auster en la Universidad de Rutgers, lo más extraño es que éste no le dijera al escritor argentino de dónde había sacado la historia, pues en su novela cita casi literalmente partes del texto publicado. En realidad, se trata de una cuestión conocida ya desde hace medio siglo y, además, difundida en los Estados Unidos.
Ya se sabe de la pasión descubridora de los escritores: los checos decimos en estos casos que se descubre América por segunda vez.

viernes, agosto 04, 2006

Gente del barrio

'The Brooklynites', los brooklynianos, o algo así, es el título del proyecto que han llevado a cabo a lo largo de los últimos años Anthony LaSala y Seth Kushner, editor freelance y fotógrafo norteamericanos (brooklynianos, lógicamente) interesados en captar a través de pequeñas entrevistas y fotografías de los habitantes del 'borough' neoyorquino la esencia del barrio: "la fachada, el nombre, las historias, la reputación, el lugar donde nos hemos criado", dicen en la página web donde presentan un trabajo concebido para convertirse en libro y, según su deseo, en una exposición. La selección de entrevistados abarca desde los personajes más singulares del barrio a los más famosos y otros habitantes anónimos: entre otros, Spike Lee, Rosie Perez, Steve Buscemi, Terence Winter (escritor y productor de Los Sopranos), los escritores Jonathan Lethem, Rick Moody, Jonathan Ames, Amy Sohn and Jonathan Safran Foer, el 'alcalde' Marty Markowitz... y por supuesto la familia Auster, Paul, Siri y Sophie, los tres por separado.
Reproducimos los extractos, con fotografías de Seth Kushner. (en inglés, sorry)

Paul Auster
Author, 58
“From a strictly anthropological point of view, I discovered that Brooklynites are less reluctant to talk to strangers than any tribe I had previously encountered. They butt into one another’s business at will (old women scolding young mothers for not dressing their children warmly enough, passerby snapping at dog walkers for yanking too hard on the leash); they argue like deranged four-year-olds over disputed parking spaces; they zip out dazzling one-liners as a matter of course. One Sunday morning, I went into a crowded deli with the absurd name of La Bagel Delight. I was intending to ask for a cinnamon-raisin bagel, but the word caught in my mouth and came out as cinnamon-reagan. Without missing a beat, the young guy behind the counter answered: ‘Sorry, we don’t have any of those. How about a pumpernixon instead?’ Fast. So damned fast, I nearly wet my drawers.” (excerpt from The Brooklyn Follies)
Photographed in his home in Park Slope.

Siri Hustvedt
Author, 50
“I was born in Northfield, Minnesota and I came to New York in 1978 to study at Columbia and I never left. My first memories of New York, when I came to look at Columbia the first few days, were of the Korean grocery shops with the flowers and fruits outside and the vivid colors of those things. And the subway, I loved the subway. I was still discovering urban life and I loved graffiti, the garbage. Everything was exciting to me. I had a big romance with New York City.I moved to Brooklyn after I met Paul in 1981. I spent a lot of time visiting him in Carroll Gardens before moving in with him some months later. I didn’t know Brooklyn at all and there was a part of me that thought ‘I’ve spent my whole life trying to get out of Minnesota and to Manhattan and now I’ve fell in love with this man in Brooklyn.’ But very quickly I became a Brooklyn booster. We lived together in Cobble Hill on a romantic, mid 19th century street.Before we bought this house, when we were living together and finally able to afford some place bigger to live, Paul said to me ‘Okay, we can do anything you want. We can move back to Manhattan, we can go to the suburbs, anywhere.’ The thing was that I had no intention of going anywhere else. I wanted to stay in Brooklyn very much. I was terribly happy here. We bought this house about 13 years ago and we’ve been living in it for 12 and a half years.Another interesting thing is that my mother, who is Norwegian, and grew up in the most Southern town in Norway, had heard about Brooklyn her whole childhood. This was because there was a huge immigration of Norwegians in the late part of the 19th century to the United States. Some of them moved to the Midwest like my father’s grandparents, but many moved to Brooklyn. My mother, for years, thought that only Norwegians lived in Brooklyn. She thought it was an entire region of Norwegians, which is a wonderful thing.And I think, just philosophically, that one of the best parts of living in Brooklyn is the presence of immigrants who are here now. Even Park Slope, that has become very bourgeoisie since we have been here, has a much stronger feeling of immigrant presence than most parts of Manhattan. Just down the street, the apartment building on the corner has every type of nationality in it. It’s amazing.As a writer, I feel that most of my novels have a delayed effect in terms of place. My first novel was set on the Upper West Side. My second was set in a mythical version of my hometown in Minnesota. My third was set in SoHo where I lived very briefly and the novel I’m working on now is set in Brooklyn on Garfield Place. In that way, the neighborhood, after some time living there, does sink into my work.”
Photographed in near her home Park Slope.

Sophie Auster
Musician/actress, 17
“It’s more intimate than the city. Especially in Park Slope – it’s a small town in a way. I used to go to Berekely Carrol which is really close by to my house – over on Garfield Place. And I went there basically from kindergarten all the way up to eight grade and then I left. So basically all the kids lived close to each other and so everyone could watch each others houses. You see a lot more diversity in Brooklyn than anywhere else – you can see a black woman with a Jewish guy, holding hands in the street. There’s just a good mix of people here. I also like how everyone is out in the street in the daytime, walking around. And there’s always some odd little things going on, people playing there guitars in the street, yard sales, kids playing in the schoolyard of PS 231.I do love Manhattan, and find myself hanging out there and going to school there, but all my friends say that they love coming to Brooklyn – that it’s so pretty and that I have such a big house as compared to all the cramped Manhattan apartments.”When I was an infant we lived on 3rd street in an apartment with my family and that was tiny and then we moved when I was about 6 to this house. I hated it at first because when we visited I thought we would have to inherit all the furniture that was in the house. I was like ‘I don’t want that sofa in our house!’ But then when I realized I could roller-skate in the new house that’s when I started loving it.I think the quiet atmosphere where I live has inspired me as a person and an artist. Hustle and bustle and noise can also do that but separation from that can also inspire you. I have both because I come home from Manhattan into this more quiet atmosphere. I mean things close down at midnight. There’s not as many people on the street when it gets into the wee hours of the night. In the city people are out till 6 in the morning – it’s nice to have a more peaceful place to come home to.It’s also nice being surrounded by artists and meeting all of my parents interesting friends – many of whom live in the neighborhood. People who live in Brooklyn are just generally cooler than people who live in Manhattan because they are not so caught up in the scene of the city.”

Photographed in her backyard in Park Slope.

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