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The Authors@Google Program was pleased to welcome Paul Auster to Google's New York office to read from and discuss his new book, "Man in the Dark". This event took place on August 20, 2008.
"En Estados Unidos me va bien", contesta poniéndose en guardia ante la pregunta del millón. ¿Por qué tiene mejor recepción en Europa que en Estados Unidos? "Tengo más lectores en Alemania, Francia y España porque son países en los que aún interesa la lectura. Estados Unidos es un desierto". No se refiere a la multitud de autores sino a esos lectores que, a su juicio, no tienen ni siquiera los más grandes, como Philip Roth, John Updike o Don DeLillo. "No se engañe, ellos no venden mucho allí. Hace años que los escritores no interesan en televisión y tampoco les hacen entrevistas en los periódicos. En todo el país solo quedan dos o tres suplementos literarios".El Periódico | entrevista: "A un escritor debe gustarle la soledad"
Para el autor de La trilogía de Nueva York la culpa de esta situación la tiene el sistema educativo heredero de la política de Bush, "lo peor que le ha podido pasar a este país". "Estados Unidos ha sido tradicionalmente un país muy hostil a los intelectuales y estamos creando una generación de niños para quienes leer no tiene el más mínimo valor".
El grito antibelicista de Neil Young se dejará sentir hoy en el Festival de Cine de San Sebastián. Se trata de CSNY/Déjà vu, la película sobre la gira contra la guerra de su viejo grupo, Crosby, Stills, Nash & Young, que recorrió Estados Unidos en 2006. Se produjo allí un curioso enfrentamiento: cuatro iconos de los sesenta escandalizando a parte de su público cuando proponían destituir a Bush (Let's impeach the president).
Hubo amenazas de bomba y se incrementó la seguridad. Se oyeron abucheos y en la película se ve a espectadores abandonando ostentosamente un auditorio: la cámara recoge su ira ante el hecho de que se mezcle rock y política. Neil Young (Toronto, 1945) se ríe: "Ellos sabían lo que íbamos a cantar y, de todas formas, pagaron y vinieron. Querían montar una protesta, querían hacer un acto político... ¡lo mismo que nosotros!". [lee más]
Hola:un par de cosas:-En el blog de El mundo El escorpion cita una entrevista de Rodrigo Fresan a Paul Auster en la edicion española de Vanity Fair, sabes algo?, en el quiosco no yenían esa revista.Texto de El mundo:"4 de septiembre de 2008.- Después de unos días en Menorca, enfilo a Sicilia, me ha dado por ahí. En el aeropuerto, leo en el Vanity Fair la entrevista que Rodrigo Fresán hace a Paul Auster. Me cuesta entender lo que dice el neoyorquino, incluso me desconcierta. Les dejo a ustedes unas extracciones por si les pasara lo mismo. En otro caso, a la vuelta me hago un chequeo:"En mis libros hay personajes que se llaman Auster, pero no quiero que se confundan mi vida y mi obra.". "Hacia el final de 'Brooklyn Follies' hay una escena en que el protagonista, Nathan Glass, sufre algo que parece un definitivo ataque cardíaco pero que acaba siendo nada más que una versión tremenda de un malestar estomacal. Eso sí me pasó a mí. Hace unos once años. Entonces yo pensé que me estaba muriendo. El dolor era insoportablemente intenso. Y yo estaba exactamente allí, al pie de las escaleras, tirado en el suelo, en los brazos de Siri y lo que yo pensé entonces fue: 'si muero ahora, no está tan mal. De hecho, está muy bien. Muero en los brazos de la mujer que amo. He trabajado duro en algo que me gusta. Soy el dueño de mi casa. Y lo que más recuerdo es esa aceptación total y calmada y el hecho de que no sentí nada de miedo ante lo inevitable. Todo estaba bien. Mi vida llegaba a su final y no era una mala manera de terminarla.""Sólo una vez me sentí importante y trascendente desde el punto de vista literario. Fue hace muchos años. Acababa de terminar un libro y yo no tenía duda alguna de que era algo genial. Así que salí al jardín para comunicárselo a la humanidad y allí estaba mi hija Sophie, por entonces un bebé, y quien detesta que yo cuente esto... Pero, bueno, allí estaba ella defecando alegremente. Y yo tuve que limpiar todo eso. Y, de pronto, todo volvía a estar en su sitio y, por supuesto, yo ya no era un genio, porque, en primer lugar, nunca lo había sido. En cualquier caso, el tema jamás volvió a preocuparme u ocuparme desde ese día en el jardín.".
-Has visto el titular que acompaña al ultimo libro, en algunas librerías, cito:"Probablemente la mejor novela de Paul Auster"Necesita esa propaganda?
Y en mi buzón encontré un ejemplar de Un hombre en la oscuridad (Anagrama), la nueva novela de Paul Auster que saldrá a la venta por estos días. En la portada hay una especie de silueta pompeyana –esa radiografía fósil que es lo único que queda luego de la erupción y de las cenizas– aferrando el trapo de una bandera norteamericana. Y lo abrí al azar, página 125, y leí: “Esa noche reservan un vuelo de ida y vuelta a Buenos Aires...”. Sorprendido, empecé a buscar nuevas menciones y descubro que uno de los personajes es una especial argentina “de negra melena, su compañera de lecho, su fierecilla, su mujer desde hace tres años” que “tiene mucho temperamento, y a veces se pone a gritar como una loca. Cuando nos peleamos, me da por pensar que sólo se casó conmigo porque quería la ciudadanía estadounidense”.
Y a mí vuelve a sucederme lo que me sucede siempre con Paul Auster más allá de sus aciertos y fallos: abro un libro suyo y no puedo cerrarlo hasta alcanzar la última página. Un hombre en la oscuridad –como La noche del oráculo– está compuesta por varias historias girando dentro de la cabeza de aquel que las piensa. Un tal August Brill, un crítico literario que se repone de un accidente automovilístico y que imagina unos Estados Unidos en los que el 11 de septiembre no tuvo lugar, donde Bush no es presidente ni lo será y donde Irak es nada más que un país que queda muy lejos. Pero esos Estados Unidos se encuentran desunidos en una especie de eco actual de aquella Guerra Civil con modales que recuerdan un tanto a El hombre en el castillo de Philip K. Dick. Para huir de la mala escritura de la realidad, Brill –tal vez como el ministro Solbes– busca y encuentra la entrada al consolador pero riesgoso inframundo de la ficción: “La noche aún es joven, y sin moverme de la cama, con los ojos clavados en la oscuridad, en una tiniebla tan impenetrable que no se alcanza a ver el techo, me pongo a recordar la historia que empecé anoche. Eso es lo que hago cuando no logro conciliar el sueño. Me quedo tumbado en la cama y me cuento historias. Quizá no sean gran cosa, pero siempre y cuando no me salga de ellas, me evitan pensar en cosas que prefiero olvidar”.
Pero, claro, nada es perfecto. Y de pronto –como salida de la nada, ascendiendo desde lo más profundo, cuando todo parece venirse abajo, mientras estallan los hombres y las bombas y los aviones caen envueltos en llamas– la realidad grita como una argentina loca. Y habiendo encontrado la entrada al inframundo pensamos que, o.k., está bien, qué bueno; pero a ver si alguien, por favor, descubre ahora la salida.
Para David GrossmanGrossman es un escritor y ensayista israelí, impulsor de la paz en Oriente Medio.
y su mujer Michal
su hijo Jonathan
su hija Ruthi
y a la memoria de Uri
Estoy solo en la oscuridad, dándole vueltas al mundo en la cabeza mientras paso otra noche de insomnio, otra noche en blanco en la gran desolación americana.Y todos sabemos lo importante que es una buena frase de inicio.
Haruki Murakami y su obraForma parte del ciclo de conferencias 'Letras Japonesas'
A cargo de Albert Nolla, profesor de lengua y literatura japonesas en la Universidad Autónoma de Barcelona
Bilbioteca Ignasi Iglesias-Can Fabra (c/Segre, 24)
Viernes, 7 de noviembre. 19 h.
August Brill, de 72 años, se recupera de un accidente de coche en casa de su hija en Vermont. Cuando el sueño no llega, se tumba en la cama y se cuenta historias, tratando de apartar pensamientos acerca de cosas que prefiere olvidar, la reciente muerte de su esposa y el horrible crimen del novio de su nieta, Titus, muerto en Irak. Brill, crítico literario retirado, imagina un mundo paralelo en el que America no está en guerra con Irak, sino consigo misma. En esta otra America las torres gemelas no cayeron y las elecciones del año 2000 fueron el camino a la secesión, los estados se fueron desmembrando de la unión y todo ello dio pie a una sangrienta guerra civil. Mientras avanza la noche, la historia de Brill aumenta de intensidad y lo que trata desesperadamente de omitir insiste en ser contado. Gradualmente abre su corazón y narra la historia de su matrimonio. Tras caer dormido, al final consigue el valor para revivir el trauma de la muerte de Titus.Auster vuelve a contraponer dos mundos paralelos, a sumergir historias dentro de la historia y novelas dentro de la novela, toda una característica de su obra. Al estilo de La Noche del Oráculo o de la reciente Viajes por el Scriptorium, será difícil averiguar cuál es la realidad y cuál la ficción inventada por el protagonista, pero el juego de las cajas chinas ha sido agradable en las lecturas anteriores. La pregunta es: ¿Se repite demasiado?
Problema: De repente, y sin motivo aparente, cuesta mucho cortar su iJam.
Posible causa: Has llegado al hueso.
Solución: Dale la vuelta al iJam.
Problema: El iJam tiene la forma habitual, pero ni el color ni el sabor parecen los mismos que ayer.
Posible causa: En un descuido, alguien ha sustituido tu iJam original por un clónico o imitación.
Solución: Llama a tu cuñado.
A los 23 años, esta estrella de Hollywood que apoya públicamente a Barack Obama, que fue elegida por Woody Allen como "musa" y votada la "más sexy de 2007" por revista Playboy, ha decidido editar su álbum debut como cantante: Anywhere I Lay My Head ("Adonde apoye la cabeza"). Premiadísima por su reveladora actuación en Perdidos en Tokio (03), la actriz de sangre danesa y polaca se atrevió a grabar 10 canciones de Tom Waits con ayuda de un integrante de TV on The Radio como productor, David Sitek, y otro de Yeah Yeah Yeahs, como guitarrista, Nick Zinner. Pero la sorpresa es contar con David Bowie en el papel de corista. Nadando, comiendo asado y quién sabe qué más, el álbum se grabó en los Estudios Dockside de Lousiana durante el año pasado. Aquí la actriz que eligieron de modelo marcas como Calvin Klein y Louis Vuitton (y los videastas de Bob Dylan y Justin Timberlake) explica por qué se le ocurrió cantar.
¿Por qué hiciste el disco?
Toda mi vida me gustó cantar; desde chica empecé a actuar porque quería estar en un teatro de musicales, así empecé a actuar. Tomé clases de canto, y en la pubertad sentí timidez para estar en un escenario y pasé al cine.
¿Cómo empezó este proyecto?
Yo había grabado Summertime de George Gershwin para el álbum Unexpected Dreams: Songs From The Stars, que era a beneficio de la organización Music Matters, y a raíz de eso después me hablaron de hacer un disco entero. No sabía muy bien qué hacer y pensé que haría standards, porque siempre me gustaron Rosemary Clooney, Billie Holliday, Ella Fitzgerald y las cantantes de jazz.
¿Y por qué elegiste a Tom Waits?
Admiraba a Tom Waits desde hacía mucho tiempo y tenía algunas ideas sobre cómo re-interpretarlos y redescubrirlos. Pero no podía encontrar el sonido adecuado. Grababa con mi voz y después los músicos de estudio grababan el tema con la misma instrumentación que usaba Tom Waits hasta que conocí a David Sitek del grupo TV on The Radio.
¿Y cómo se conocieron?
Por medio de una amiga en común. Había hecho esas grabaciones horribles y necesitaba ayuda, tenía un sonido en mi cabeza pero no soy música, puedo cantar y puedo tocar el kazoo. Soy realmente fan de la banda y así es cómo nos conocimos. Yo quería que sonara "extraño", y él me dijo una frase mágica: "Que parezca como si hubiéramos tomado mucho jarabe para la tos y estuviéramos viendo volar a Campanita, de Peter Pan".
¿Te atrajo lo teatral de Tom Waits?
Seguro, yo escucho ciertos temas como Wish I was in New Orleans y pienso que el oyente puede imaginar el ambiente. Sabía que él grababa en lugares extraños como viejos graneros y cobertizos. Al oírlos, creo que uno puede sentir la intimidad de esas grabaciones. Lo mismo quise lograr yo. Recorrí los álbumes que me gustaban y escogí algunas debido a su cualidad cinematográfica, supongo. David usó las letras como si fueran guiones para los arreglos que hizo. [+]